Cusco
Cusco, antigua capital del imperio inca y Patrimonio de la Humanidad, destaca por su belleza arquitectónica. Es el punto ideal para explorar Machu Picchu, el Valle Sagrado y otros sitios históricos. Además, ofrece una vibrante vida nocturna y excelentes restaurantes, fusionando historia y modernidad.
Machu Picchu
Machu Picchu, la joya de la cultura inca, data de alrededor del 760 a.C. y se alza a 2.430 metros sobre el río Urubamba, en los Andes. Esta maravilla, Patrimonio Mundial de la UNESCO, es el destino final del famoso Camino del Inca, una de las caminatas más emblemáticas de América del Sur.
Amazonas
La Amazonía peruana, con 782 mil km², es un paraíso de biodiversidad y especies endémicas, convirtiendo a Perú en un destino clave para el ecoturismo. Esta vasta región, la de menor densidad poblacional y mayor diversidad étnica del país, limita con los Andes, Ecuador, Colombia, Brasil y Bolivia.
Valle Sagrado
A medida que el río Urubamba se ensancha en el Valle Sagrado, une pueblos andinos, ruinas incas y terrazas agrícolas de tiempos inmemoriales. Su ubicación entre Cusco y Machu Picchu lo convierte en una base ideal para conocer sus famosos mercados y las ruinas de la zona. Aquí la oferta de actividades incluye paseos a caballo, rafting, centro de yoga y wellnes y trekking.
Lima
Lima, en la costa del Pacífico, combina modernidad y herencia colonial, reflejo de su historia como sede del imperio español. Con su arquitectura prehispánica y colonial, iglesias, claustros y museos, es un destino imperdible. Además, es el lugar ideal para disfrutar de la mundialmente famosa cocina peruana.
Puno
Puno, a 3.800 metros de altura, es una joya andina a orillas del Lago Titicaca, en la frontera con Bolivia. Es un crisol de las culturas aymara y quechua. Sus principales atractivos son las vistas al lago navegable más alto del mundo y las islas flotantes de los Uros, hechas de totora.
Arequipa
Arequipa, ubicada bajo el Altiplano y rodeada por tres majestuosos volcanes, es la segunda ciudad más importante de Perú. Con arquitectura colonial y numerosas iglesias, se destaca por su belleza. Aunque sin vestigios de culturas antiguas, su encanto reside en sus casas convertidas en museos. Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.